Reseña de Valheim, videojuego de supervivencia desarrollado por Iron Gate.
Valheim es, sin lugar a dudas, el nuevo éxito de Steam. Un indie en early access que salió de la nada y que, en menos de 13 días, ha superado las 2 millones de copias vendidas y los 360 mil jugadores en simultáneo.
Ambientado en un purgatorio procedural inspirado en la mitología nórdica, el juego nos arroja en el medio de la nada, totalmente solos, desnudos y sin ningún tipo de equipamiento. Al tocar tierra, nos encontramos rodeados de una serie de piedras que, por lo que da a entender el pájaro que nos guía dentro del juego, hacen referencia a un conjunto de bestias con las que nos vamos a enfrentar a lo largo de nuestra aventura.
La construcción es simple e intuitiva
Comenzamos entonces como en cualquier juego de supervivencia, vamos a tener que talar madera, cazar animales, construir una casa y una cama dentro de ella para tener un respawn en caso de morir. Fabricar equipamiento, mejorarlo, y también comer periódicamente. Es decir, cualquiera que haya jugado Minecraft, Rust o The Forest (por poner algunos ejemplos) se va a sentir como en casa.
De todos modos, creo que Valheim cuenta con ciertos elementos distintivos que pueden llegar a hacerlo mejor que estos últimos. Por un lado, la construcción en este juego me parece particularmente excelente. Es simple e intuitiva, y por suerte, la obra no tarda mucho en darnos el martillo por medio del cual podemos realizar la mayoría de las construcciones. Vamos a empezar con una simple choza de madera, pero con el pasar de las horas podemos terminar construyendo un castillo. En general, la experiencia de construir un espacio propio está muy bien lograda.
El combate de Valheim no podría ser más certero
Por otro lado, el combate es el más certero que he visto en un juego de esta índole. En un primer momento parece bastante simple, con el click izquierdo golpeamos y con el derecho bloqueamos, pero a medida que avanzamos en la experiencia y nos enfrentamos a enemigos más fuertes, vamos a vernos obligados a dominar los parrys si no es que queremos morir constantemente. Por su parte, los combates contra los jefes no son ni muy simples, ni muy complejos, pero debo decir que se disfrutan muchísimo más en cooperativo.
Sin embargo, siento que es gracias al mundo procedural que Valheim termina destacando. Ya que el mismo abre instantáneamente la posibilidad de que se desarrollen narrativas emergentes. Si bien contamos con un objetivo, el juego no desarrolla una historia como tal y eso lleva a que dicha historia la termine construyendo el jugador. El hecho mismo de dejar tu casa e ir en busca de aventuras implica la posibilidad de que las cosas “salgan mal”, en el buen sentido. Podés estar caminando por el bosque y que, a la par que la tierra empieza a temblar, unos trolls salgan de entre los árboles para atacarte. O estar navegando y encontrar una isla que termina siendo un monstruo. Situaciones como estas están por doquier. Son los momentos donde el juego más se disfruta y el motivo principal por el cual seguiré jugando Valheim por un largo tiempo. Una experiencia divertidísima en solitario, que encuentra su mejor versión en la faceta cooperativa.
Podrás encontrar mucha más información sobre Valheim en nuestra completa cobertura.
| Modos de juego | Un jugador; multijugador cooperativo en línea |
| Duración | Incalculable |
| Rendimiento | Algunos bugs propios de un early-access, pero nada que arruine la experiencia |
| Idioma | Textos en español |
| Accesibilidad | Sin opciones |
| ¿Es necesario jugar algún título anterior? | No |
| Desarrolladora | Iron Gate |
| Editora | Coffe Stain Publishing |
| Plataformas | PC |
| Plataforma de reseña | PC |
Muy buena reseña! me dieron ganas de jugarlo jajaj
que buena reseña!! ya me lo compro