Reseña de Death’s Door (PC, Xbox One, Xbox Series X|S), videojuego de acción, aventura y rol, desarrollado por Acid Nerve y publicado por Devolver Digital.
Fue hace tan solo unos meses que Devolver Digital reveló el trailer de Death’s Door en la Twitch Gaming Showcase y muchos de nosotros quedamos fascinados con el mundo que nos mostraron. Ahora les puedo confirmar, con el juego en la mano, que es aún mejor de lo que vimos en los adelantos.
Death’s Door nos transporta a un mundo oscuro, burocrático, muy noir en donde somos un pequeño cuervo al que se le encarga ir a segar un alma en un mundo donde las criaturas no mueren a menos que se las mate. Sin embargo, nuestro trabajo es frustrado y nos vemos con la tarea de ir a buscar más energía de alma para recuperar la que nos fue robada. De esta manera, iremos explorando diferentes mundos en busca de almas de gigantes que nos ayudarán a resolver un misterio y terminar el trabajo que nos habían encomendado.
La puerta hacia nuevos mundos
Death’s Door tiene un gameplay desafiante y dinámico, pero nunca abrumador. Comenzamos la partida con una espada y cuatro flechas (funcionan a base de cargas de magia), que nos servirán para matar enemigos. También contamos con un esquive que nos da unos segundos de invencibilidad y nos permite tomar distancia de los ataques.
El área tutorial ya nos deja en claro cuál es la dinámica del juego: por un lado, exploraremos y mataremos minions y, por el otro, resolveremos puzzles bastante sencillos para atravesar diferentes áreas y niveles.
Hay diferentes secuencias en la que los enemigos aparecen: o están fijos en una parte del mapa e irán reapareciendo luego de algunas pantallas de carga, o hay secciones de oleadas que tendremos que ganar una sola vez. No hay una gran variedad de enemigos, pero sí diferentes “niveles” de estos enemigos, que cambiarán sus ataques o variarán la velocidad de manera progresiva a medida que avancemos en el juego.
A lo largo del mapa, también encontraremos secciones a las que no podremos acceder si no es con un poder que desbloquearemos más adelante, por lo que la memoria y el backtracking son esenciales. Estos poderes no solo servirán para movernos por el mundo, sino que cumplen una función también durante el combate.
El juego cuenta asimismo con un sistema de mejoras de estadísticas. Al matar enemigos conseguimos fragmentos de alma que luego podremos intercambiar en el Hall de las Puertas, nuestro hub central y lugar de trabajo que ya conocimos en los trailers. Desde allí también podremos volver para movernos de nivel en nivel de una forma más rápida y eficiente. Por último, contamos con diferentes armas que iremos encontrando a lo largo del juego, que varían en sus estadísticas: algunas tienen más velocidad de ataque; otras, más daño y otras, más rango.
El jugador se ve en la necesidad de, intuitivamente, combinar y probar todas estas variantes de combate y movilidad para encontrar la adecuada para su estilo y también para cada situación.
Una banda de cuervos
El apartado artístico de este juego es excepcional. El arte cuenta con un nivel de detalle que varía de zona en zona y es una delicia a los ojos, especialmente para un juego desarrollado por sólo dos personas. Cada nivel tiene una esencia particular y vibrante, acompañada por su propia banda sonora, que es de gran ayuda a la hora de navegar las diferentes áreas, ya que el juego no tiene un mapa que nos guíe; somos guiados por nuestra curiosidad, nuestras propias sensaciones y recuerdos.
En este juego no estamos solos. A lo largo y ancho de este mundo iremos encontrando diferentes NPCs que nos proveerán de pequeñas porciones de información sobre el nivel, nuestro próximo jefe o la historia de Death’s Door.
Los diseños de los personajes, tanto de enemigos normales, jefes y NPCs son adorables y retorcidos, que nos recuerdan a enemigos de Bloodborne como así también al imaginario de Ghibli y, si jugaron Titan Souls, el juego anterior de Acid Nerve, reconocerán además ciertos diseños de algunos jefes en Death’s Door.
La historia la podremos ir armando a cuenta gotas. A través de diálogos, cut-scenes, archivos y un importante apartado de post-game podremos ir construyendo las diferentes piezas del rompecabezas que es esta burocracia de la muerte y sus orígenes.
Los desafíos que encontramos a lo largo del juego son una de las partes más emocionantes de Death’s Door. Los jefes y algunos combates opcionales son la frutilla del postre de esta nueva entrega de Acid Nerve, especialmente los diseños de los combates que obligan al jugador a usar todo su rango de ataques y armas.
Jugando con la vida y la muerte
Death’s Door puede ser uno de los juegos indies del año. En sus 20 horas de juego, plantea una experiencia completa. Su gameplay intuitivo puede interesar a todo tipo de jugadores. Su arte y su música, no podrás sacártelos de la cabeza. La exploración de este mundo maravilloso, con sus tonos oscuros y hermosos, nos invita a revisar cada recoveco y volver una y otra vez para develar sus enigmas y misterios. Y, por último, los desafíos del combate adrenalínico, que nos mantiene al borde del asiento, al mismo tiempo no nos va a tener llorando de la frustración.
Death’s Door es un gran juego para aquellas personas que disfrutaron de Zelda: Link’s Awakening y Hollow Knight, pero que buscan una experiencia un poco más nivelada en cuanto a su dificultad y que nos invitará a volver para buscar cada ítem que no pudimos encontrar a la primera y lograr ese codiciado 100% de completitud.
Death’s Door ya está disponible en PC, Xbox One y Xbox Series X|S. Podrás encontrar más información y guías sobre el videojuego en nuestra cobertura.
| Modos de juego | Un jugador |
| Duración | 20 horas |
| Rendimiento | Perfecto |
| Idioma | Textos en español |
| Accesibilidad | Sin opciones |
| ¿Es necesario jugar algún título anterior? | No |
| Desarrolladora | Acid Nerve |
| Editora | Devolver Digital |
| Plataformas | PC, Xbox One y Xbox Series X|S |
| Plataforma de reseña | PC |
