Call of Duty Modern Warfare – Reseña

Análisis y reseña de Call of Duty Modern Warfare (COD MW) 2019, para PS4, Xbox One, PC. Detalles de la historia, el multijugador. Precuela de COD 4

En medio de un contexto de hartazgo hacia los FPS con temática de Segunda Guerra Mundial, Call of Duty estaba al borde del abismo con Call of Duty 3, una entrega con interesantes agregados, pero con aportes que no iban más allá de lo visto ese mismo año en la competencia, en años anteriores e incluso, en la misma saga. El aroma a Segunda Guerra Mundial ponía de malhumor al público. Se necesitaba un cambio urgente.

Y llegó. En 2007, Infinity Ward lanzó Call of Duty Modern Warfare mientras metía manotazos de ahogado en un mar de críticas. Pero ese videojuego dio en la tecla: era evolución en muchos aspectos. Introdujo una temática nunca antes vista como la Guerra en tiempos contemporáneos. La historia, nos introducía en un pelotón de película, unido por el patriotismo estadounidense y el rechazo hacia las fuerzas terroristas que invadían el mundo. Pero había mucho más: armas con diseños y mecánicas completamente nuevas, sonido inmersivo e incluso un nuevo estilo en la construcción de escenas. Porque a partir de Call of Duty Modern Warfare, el género de acción en primera persona comenzaría a exagerar nuestras acciones: si disparábamos a un camión, derribábamos un edificio, saltábamos desde un helicóptero, todo era pasado por drama, emociones y mucho, mucho tinte Hollywoodense. Incluso el multijugador cambió el aspecto “disparar a matar” por “disparar, matar y obtener recompensas para repetir” gracias a las rachas de puntos.

El paso del tiempo nos dejó dos secuelas que refinarían cada faceta del primer Modern Warfare. Pero más adelante, a partir de Call of Duty Ghosts, Infinity Ward comenzaba a transformarse en el monstruo que destruyó en 2007. Un estudio que repetía la fórmula de victoria, una y otra vez. El cambio llegó con Infinite Warfare, un videojuego que, a pesar de levantar una campaña sumamente entretenida, vivió y murió a la sombra del imponente Black Ops 3, de Treyarch -y encima, hizo récord de dislikes en YouTube-.

En 2016, Infinity Ward repitió la historia que puso a Call of Duty de rodillas. Por lo tanto, 2019 se marcaba como el año de reivindicación. ¿Con qué videojuego podrían volver a ganarse el amor de los fanáticos? Call of Duty Modern Warfare. Literalmente.

Con un pequeño repaso, llegamos a la actualidad. Call of Duty Modern Warfare vuelve con un lavado de cara visual y propuestas interesantes para combatir contra el terrorismo en medio de un clima de guerra contemporáneo.

Análisis y reseña de Call of Duty Modern Warfare (COD MW) 2019, para PS4, Xbox One, PC. Detalles de la historia, el multijugador. Precuela de COD 4
Captain Price luce mejor que nunca

Entre Campaña y Multijugador, prefiero comenzar esta reseña hablando del primero. Los últimos Call of Duty han impregnado un aire de desinterés respecto a la historia que planteaban. Sobre todo, teniendo en cuenta estadísticas que indican que la mayor parte de los jugadores, ignoraba este modo. Pero con Modern Warfare, la cosa cambia. La trilogía de anterior generación nos regaló momentos inolvidables, algo que sería extraño pensar en la actualidad. Es por ello que Modern Warfare (2019) comienza con una presión enorme. Porque si pretende volver luego de tanto tiempo apagado, debe regalarnos una linda anécdota.

La historia de Modern Warfare (2019), entonces, nos introduce en un contexto político delicado. Se presenta un conflicto a gran escala a punto de estallar a partir de sospechas entre Estados Unidos y Rusia, en torno a la disposición de un gas mortífero caído en manos de terroristas. El jugador es introducido en bandos de la SAS, la CIA, un grupo antiterrorista de Londres e incluso, un grupo de rebeldes, conociendo las distintas caras de la guerra.

Este nuevo Call of Duty, pero, sobre todo, esta nueva entrega de Modern Warfare, pretende dar un paso más allá de lo narrado en la trilogía original. En aquella había drama, patriotismo, compañerismo y tintes políticos contemporáneos, pero no había pelos en la lengua para tratar cada uno de tales aspectos. Modern Warfare (2019) construye una historia semejante que se sigue con mucho interés gracias a sus personajes carismáticos e interesantes giros argumentales, pero lo más importante es que gana muchísima fuerza a partir de un renovado motor gráfico. En misiones nocturnas -el inicio, por ejemplo-, la iluminación tendrá una importancia enorme contorsionando las huellas en la tierra humedecida, rebotando las luces en la mira de nuestra arma, remarcando un camino incendiado luego de una gran explosión, indicando la presencia de enemigos a partir de sus sombras en paredes. Asimismo, el diseño de cada personaje es sumamente detallado y realista, obteniendo resultados maravillosos en el campo de batalla. El movimiento de enemigos o el accionar de nuestros compañeros avanza como si de una actuación en vivo se tratara. Lastimosamente, en algunos momentos puntuales se arruina la escena por un fallo en la IA: soldados que se chocan, que no saben a dónde ir e incluso, fallan al momento de abrir una puerta.

Si hay algo que destacó a la trilogía original, fueron las misiones polémicas como No Russian. Infinity Ward ha prometido que Modern Warfare (2019) dejaría como “Una película de Pixar” a la misión mencionada. Al parecer, exageraron un poco. Cerca del inicio -por supuesto, sin entrar en spoilers graves-, una de nuestras misiones consiste en detener un ataque terrorista en las calles de Londres. Nos bajamos de un vehículo, interceptamos algunos enemigos y nos dirigimos a un cruce de varias calles. En términos de resultado audiovisual -el nivel de detalle que se logra por el renovado motor gráfico-, No Russian queda en pañales.

Análisis y reseña de Call of Duty Modern Warfare (COD MW) 2019, para PS4, Xbox One, PC. Detalles de la historia, el multijugador. Precuela de COD 4
Las misiones ganan un fuerte impacto gracias al renovado motor gráfico de esta entrega

En la escena que propone Modern Warfare (2019) hay vehículos que chocan en frente de nosotros, personas que huyen, cadáveres prendidos fuego y entradas al subterráneo en el que salen terroristas, con total violencia e impunidad disparando a civiles a diestra y siniestra. El contexto se logra, pero salvo dicha misión y otra que jugaremos a mitad de la campaña, el resto de añadidos “polémicos” no son más que escenas que buscan conmocionar a la fuerza al jugador. Así encontramos a niños -y adultos- muertos en medio del campo de batalla, niños que corren con sus padres en medio de un tiroteo, niños que son fusilados en frente del jugador -sin razón, aunque en tal escena es cubierto por una nube de humo para que no sea explícito-.

Y quizás en todo este tira y afloja entre reutilizar lo que funcionó y hacerlo más vistoso, encontramos el problema de Modern Warfare (2019). Su historia es realmente buena, los personajes son carismáticos y tanto las escenas de acción, como de sigilo, son entretenidas. Pero en algún momento -más de un momento-, adivinaremos lo siguiente. Si saltamos de una plataforma a otra, nos caemos. Si nos subimos a un vehículo y este sigue por la carretera durante un tiempo, hay emboscada. Si estamos en aprietos, llega el helicóptero a salvarnos. No hay mucha novedad, incluso la faceta jugable, a pesar de ser cómoda, no avanza, sino que se mantiene estable en la misma calidad que hace años. Tampoco hay progreso en términos jugables, las armas se controlan de la misma forma tanto en el principio como en el final del tramo y nuestros protagonistas mantienen las mismas habilidades y gadgets de principio a fin.

Por otro lado, los entornos, repletos de detalles, son lineales, sin oportunidad de desvío para obtener objetos coleccionables de interés. Hay un añadido interesante: respuestas a conversaciones. Sin embargo, son en momentos muy puntuales y no terminan de encontrar un significado potente en la campaña. Con una duración de 6 horas -aproximadamente-, la narrativa de Modern Warfare se disfruta bastante, pero a final de cuentas, se consumió sin que nos demos cuenta. Ni si quiera resulta comparable a la entrega de 2007, porque más allá de aportar droga visual, es un Call of Duty más.

El impacto de esta historia, la de Modern Warfare (2019), es gracias a un importante lavado de cara visual y una fabulosa dirección de sonido. Los pasos de enemigos y aliados que nos rodean, los gritos de civiles en escenas de terrorismo, el silbido de las balas, las voces en bajo y alto de nuestro grupo. El sonido es más inmersivo que nunca, dando un salto gigante a partir de capítulos anteriores de Call of Duty. Esto se hará notar muchísimo más en la otra cara de Modern Warfare (2019): el Multijugador.

El multijugador ha encontrado el punto de equilibrio jugable

Call of Duty Modern Warfare (2019) presenta el Multijugador que ha caracterizado la serie desde 2007. Los mapas pasilleros que impulsan el contacto rápido y directo entre jugadores, las rachas de puntos que enganchan al que juega mejor y la reparación instantánea siguen estando vigentes. Modern Warfare (2019) se siente como lo clásico que nos enamoró, pero no hay seguridad de que lo siga haciendo con esta entrega. Hay algo en la fórmula que se torna repetitivo hasta el cansancio, sobre todo en el progreso: subir de nivel el arma para desbloquear accesorios, subir de nivel nuestro perfil para desbloquear armas. Realizar desafíos puntuales para obtener otros objetos, etcétera.

En los modos de juego que ofrece Modern Warfare (2019) encontramos viejos conocidos como Duelo por Equipos, Dominio o Punto Caliente, complementándose con una impronta más competitiva en modos como Cuartel General y Buscar y Destruir. Entre lo nuevo, se presenta Tiroteo, un modo 2v2 en un mapa pequeño teniendo como objetivo eliminar al otro equipo la mayor cantidad de rondas posibles.

Por otro lado, Guerra Terrestre, un conocido en la serie que da un paso más allá al proponer un entorno extendido, con vehículos y equipos de 20 jugadores cada uno. Este último puede ser comparable con Conquista de Battlefield, aunque peca en algo sumamente importante: la inmersión contextual. Guerra Terrestre hace lo posible para separarse de ese ideal pasillero de Call of Duty, añadiendo combates a escala media-grande, utilizando tanques y helicópteros, entre otros. Sin embargo, ese chispazo frenético que se enciende de vez en cuando, además de objetos y estructuras irrompibles por vehículos, hacen que nos tiremos con emoción a una pileta sin agua.

Asimismo, fuera de Guerra Terrestre, los mapas de Modern Warfare (2019) se alejan del modelo “tres pasillos” que proponían las entregas originales. Hay mapas repletos de objetos, con caminos que nos enredan en un combate no deseado. Incluso los enemigos podrían reaparecer en lugares completamente impredecibles, arruinando el componente táctico necesario para mantener viva una racha de bajas.

Jugablemente, Call of Duty Modern Warfare (2019) añade una interesante mecánica en términos de apuntado, la cual permite apoyar el arma en bordes de paredes o barandas para apuntar con mayor precisión y darle un estilo pausado al combate, tanto en la campaña como el multijugador. En el primero, se enlazaba con el realismo, la tensión y el mismo contexto policial de la narrativa. Pero en el multijugador propicia el campeo, sumado a que muchos de los mapas rompen con el frenetismo al no prever la reaparición de enemigos.

El Multijugador sigue manteniendo el combate frenético, las partidas instantáneas, que tanto gustaron. Si hay algo que se debe destacar en esta entrega es que encontró el punto de equilibrio jugable, entre rapidez y estrategia, evitando alterar la jugabilidad con movimientos bruscos, pero sin aferrarse a la lentitud del boots on the ground pies en el suelo– de antaño.

A pesar de ser anual, Call of Duty presenta interesantes añadidos, año tras año. No se puede decir lo mismo con Modern Warfare

No obstante, en esta entrega, es una faceta que da varios pasos atrás en muchos aspectos. Ignorando que el progreso siga siendo el mismo -subí de nivel: desbloquea un arma, subí de nivel: desbloquea el accesorio, subí de nivel: desbloquea la racha-, Modern Warfare (2019) presenta el Multijugador más vago en varios aspectos: la mayor parte de sus mapas son olvidables, la personalización de nuestro equipamiento es igual e inferior que anteriores entregas, las ventajas, así como las rachas, siguen la misma estela hace una década.

Incluso los especialistas que se propusieron en Black Ops 3 han sido sustituidos por los llamados Operadores: soldados con algunas personalizaciones para que elijamos cómo vernos en el campo de batalla. El incentivo para desbloquear a estos personajes es muy bajo, salvo que estemos ante un ícono de la saga. Por otro lado, las ventajas exclusivas que disponían los -viejos- especialistas, en Modern Warfare (2019) son bautizadas como Mejoras de Campo, eligiendo más bien un rol táctico, pero eliminando ese factor dual de Especialista/Habilidad que también propuso Black Ops 3.

Sobre la personalización, Advanced Warfare, por ejemplo, había propuesto el sistema de personalización más grande de la saga. Cada jugador tenía un soldado completamente distinguible, a pesar de romper con el contexto bélico. Si nos ponemos quisquillosos con esto, entonces observemos otro videojuego desarrollado por Sledgehammer Games: World War 2, que, a pesar de trasladarse a la Segunda Guerra Mundial, propuso una Lobby de encuentro entre la comunidad -donde realizábamos diversas actividades-, así como el interesante Modo Guerra, en el que se iban cumpliendo objetivos enlazados, construyendo una narrativa. Dicho modo perdió fuerzas por el pase de temporada, que iría agregando nuevos mapas para los jugadores que tengan el dinero.

Ni hablar de hacer la vista gorda con otros modos como Juego de Armas -que, al momento de redactar esta reseña, puede haberse agregado a través de un evento- o Battle RoyaleBlack Ops 4-. En definitiva, a pesar de ser entretenido, el Multijugador de Modern Warfare (2019) es vago, tímido, o quizás inteligente. Porque con la noticia de Contenidos Descargables gratuitos, puede que Activision vaya rellenando espacios vacíos con el paso del tiempo. Pero ahora mismo, es el Multijugador que menos entusiasmo tiene. Sí, mantiene la esencia en términos jugables -cuando menciono esencia, me refiero a lo que enganchó al mundo en un principio, puesto que, en los últimos cinco años “la esencia” ha pasado por el combate vertical, el parkour, lo bélico e incluso una mezcla de ambos-. Pero si miramos los modos, salvo Guerra Terrestre -y por poco- es lo mismo de siempre. Y luego de diez años, con un Modern Warfare en su portada, es algo decepcionante.

Sobre el rendimiento, Modern Warfare (2019) es uno de los Call of Duty mejor optimizados de salida. La Campaña, incluso en escenas de densidad de detalles, se mantuvo estable en términos de cuadros por segundo, además de que no he notado ningún fallo relacionado con carga de texturas -sí quizás la IA, que, en ocasiones, ha accionado de manera irrealista-. En el Multijugador, el rendimiento es mucho más placentero. El juego corre fluido, las partidas se encuentran en segundos, la conexión es estable e incluso, el juego cruzado funciona sin problemas.

Análisis y reseña de Call of Duty Modern Warfare (COD MW) 2019, para PS4, Xbox One, PC. Detalles de la historia, el multijugador. Precuela de COD 4
Valoración
4/5

Modern Warfare (2019) ignora los logros de sus hermanos, ofreciendo una experiencia que copia lo que se hizo bien hace diez años. Presenta una campaña impactante en términos audiovisuales, con una historia que se sigue con interés, aunque corta, lineal, predecible y no rejugable. Su multijugador recobra la esencia Call of Duty, hasta que nos topamos con mapas enrevesados y un abanico de modos que nos podría llevar a 2009 en un abrir y cerrar de ojos -y eso es un problema-. Es un videojuego que fue a lo seguro en muchos aspectos, evitando ser fresco. Lo dicho es una buena noticia para los jugadores poco familiarizados, aunque un dolor de cabeza para los que esperaban de Modern Warfare un episodio sobresaliente.

  • Algo positivo a destacar: la campaña es entretenida e impactante; jugablemente -en tanto boots on the ground- es lo más refinado hasta la fecha; audiovisualmente, el mejor Call of Duty.
  • Algo negativo a destacar: la campaña es corta, lineal, predecible y sin rejugabilidad; el multijugador ignora los avances de la saga en los últimos años, ofreciendo pocas novedades.
  • Duración: 6 horas (campaña).
  • Modo Historia: Sí.
  • Modo en línea: Competitivo, Cooperativo (Special Ops, exclusivo de PlayStation 4).
  • Idioma: Call of Duty Modern Warfare (2019) dispone de idioma español (voces y textos), tanto en Latino como España. El doblaje lo encontré correcto, aunque en ocasiones el original (inglés) terminaba sobrepasando en términos de calidad de actuación de voz.
  • ¿Es necesario jugar los anteriores? Call of Duty Modern Warfare (2019) es precuela de Call of Duty 4: Modern Warfare. Por supuesto, no tiene conexión con Black Ops, World War 2, Advanced Warfare o Infinite Warfare. Por lo tanto, podes introducirte sin problemas.
  • Disponible en PlayStation 4, Xbox One y PC.
  • Reseña realizada en PlayStation 4 (Slim).
Miguel Medina
Contacto

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