Mortal Kombat: Aftermath se anunció hace menos de dos meses, y ya lo tenemos entre nosotros. Una expansión para la historia de Mortal Kombat 11 que, hasta el momento, había tenido uno de los cierres más épicos de la franquicia. Por otro lado, también trae algunos luchadores, escenarios y nuevas maneras de acabar el combate.
Lo más importante de este DLC se observa en la Kampaña. Arranca desde el capítulo 13, por lo que supone una continuación directa de los acontecimientos de Mortal Kombat 11.
Liu Kang, Dios del Fuego, derrotó a Krónica de la peor manera posible: congelando su cuerpo y destruyéndolo en cientos de pedazos.
Con la muerte de la Deidad se acabaría la manipulación del tiempo y se detienen los malvados planes de crear un universo a su antojo. Ahora sería Liu Kang, Dios del Fuego, quien utilizaría el Reloj del Tiempo para reiniciar la historia, comenzar desde cero una vida llena de prosperidad.
Cuando Liu Kang se acerca al enorme Reloj del Tiempo junto a Raiden, un portal se abre a sus espaldas. Salen de este los luchadores Shang-Tsung, Fujin y Nightwolf. La sorpresa no es solo para el jugador, sino también para los mismos protagonistas. Una alianza que jamás nos podríamos imaginar, pero estaba sucediendo.
Shang-Tsung pone en contexto a Liu Kang: el Reloj del Tiempo no puede ser manipulado porque cuando hizo trizas a Krónica, también destruyó la corona del tiempo, relevante para que se pueda manipular la historia. A sabiendas del problema, Liu Kang decide encomendarle a Shang-Tsung, Fujin y Nightwolf una tarea delicada: volver el tiempo atrás y obtener la corona antes de que caiga en manos de Krónica, porque de hacerlo, la línea del tiempo en la que viven estaría condenada para siempre.
La alianza entre Raiden, Liu Kang, Fujin y Shang-Tsung es algo inédito. A pesar de que la aparición de este último encuentra una floja justificación, cualquier seguidor de la franquicia se verá entusiasmado por saber cómo continúa una historia que nos lleva de la confianza a la sospecha todo el tiempo.
Al igual que Mortal Kombat 11, la narración avanza con secuencias cinemáticas de una calidad más que buena en lo visual, además de verse beneficiadas por las actuaciones que dan vida a los luchadores con coreografías espléndidas. Entre cinemáticas, el jugador toma el control en los mejores momentos para enfrentarse a algún personaje, nada distinto a las últimas entregas.
Algo que sigue funcionando en Mortal Kombat: Aftermath es el apartado sonoro. Si bien la música es buena para acompañar las secuencias, lo mejor está en los sonidos de alta fidelidad que se oyen a la hora de realizar un Fatal Blow. Podemos sentir a través de los sonidos cómo se quiebran los huesos, de doblan los músculos o se traspasan las afiladas cuchillas a través de la carne.
Mortal Kombat: Aftermath incluye tres luchadores nuevos: Fujin, Sheeva y RoboCop. Salvo este último, los demás son los personajes que faltaban para completar el plantel que tuvo un papel en la historia de Mortal Kombat 11 (recordemos que anteriormente llegaron Shang-Tsung, Sindel, Nightwolf, etcétera).
La jugabilidad de cada uno estará ligada a las preferencias del jugador, puesto que Mortal Kombat: Aftermath no añade ninguna novedad en este apartado. De acuerdo a la agilidad de cada uno se pueden editar distintos estilos de combate para realizar combos de diversos impactos, además de contar con un apartado que refleja los datos de cada movimiento.
También hay nuevos escenarios que traen los clásicos Stage Fatality para derrotar a nuestro contrincante utilizando el entorno. Además, a través de una actualización gratuita, se incluyeron los Friendships como un nuevo finisher, de modo que se puede finalizar el combate con un abrazo, cocinando algo a la parrilla o sacándonos una selfie.
La verdad es que Mortal Kombat: Aftermath no encuentra una buena justificación para agregar a Shang-Tsung, Fujin, Nightwolf y ponerlos en alianza con Raiden para salvar los mundos. Al menos podemos asegurar que las horas que dura su Kampaña, son épicas. Es una expansión que se disfruta debido a la gran cantidad de momentos que buscan poner contentos al fanático que sigue la serie desde cemento. Sin embargo, en el análisis profundo, está claro que el combustible del DeLorean se está agotando.
Valoración
3.5/5
Mortal Kombat: Aftermath es un DLC para Mortal Kombat 11. Expande su narrativa manteniéndose en el género de lucha.
- Algo positivo a destacar: su narrativa sigue siendo emocionante; en jugabilidad se mantiene intacto, o sea, sigue siendo uno de los mejores juegos de pelea actuales.
- Algo negativo a destacar: por tres horas de historia (la mitad, cinemáticas) cobra 39.99 dólares; la justificación de la aparición de Shang-Tsung, Fujin y Nightwolf es más bien absurda; vuelve a usar los viajes en el tiempo para cambiar los acontecimientos.
- Un jugador: sí.
- Multijugador: sí (MK11).
- Rendimiento: sin problemas.
- Idioma: español (voces y textos).
- Accesibilidad: algunas opciones no complejas.
- ¿Tengo que jugar los anteriores? Como mínimo, Mortal Kombat 11. Luego, es aconsejable seguir la trama desde Mortal Kombat 9.
- Desarrolladora: NetherRealms.
- Distribuidora: Warner Bros Games.
- Plataformas: PlayStation 4, Xbox One, PC.
- Plataforma de reseña: PlayStation 4 (slim).
