
Cuando hablamos del futuro, nos encontramos usualmente con la esperanza de un futuro próspero, en donde las actividades más exhaustivas se puedan realizar de manera automatizada. Usualmente nos imaginamos a robots antropomórficos o máquinas muy complejas, pero casi siempre, en las historias en donde pensamos este futuro, el mundo termina en la ruina y el caos. Así ocurre en el primer juego del estudio brasilero Orbit Studio: Retro Machina, que salió al mercado el 12 de mayo para todas las plataformas.
Comienza el viaje por la Ciudad Utopía

En el mundo de Retro Machina un cataclismo devastó al mundo. Ciudad Utopía no es solo la única ciudad que quedó en pie, sino que además está habitada únicamente por robots.
Nosotros jugamos como un pequeño robotito obrero que un día “despierta” de su sueño esclavo y escapa de la central en donde lo tienen trabajando. Así comenzará su aventura por Ciudad Utopía para buscar a una máquina capaz de reparar su defecto. A lo largo del viaje, iremos encontrando imágenes y entradas de diario, desgrabaciones de conversaciones y publicidades que irán dando al mundo mucha más dimensión. Sin embargo, no son del todo necesarias porque el mismo arte, dibujado a mano, y la ambientación del juego cuentan la historia completa, sin necesidad de palabras. Cada nivel, cada sector se siente y se ve como un mundo desolado y arrasado por el caos. Los niveles tienen sus pequeñas particularidades que hacen del juego una belleza de explorar, y les conviene explorar porque este juego fomenta y necesita de la exploración.
Retro Machina es un juego de puzzles y aventura. Recorrer cada recoveco y encontrar cada pasadizo será clave a la hora de manejar el mapa y gestionar el puzzle enorme que es un área. Los mapas son enormes y las maneras de llegar del punto A a B son diversas, por lo que abrir atajos y encontrar viajes rápidos (de los que hay pocos) es súper necesario para hacer de la experiencia lo más amena posible.
Los enemigos están de tu lado

Una de las mecánicas más interesantes que Retro Machina propone, no solo a sus puzzles sino también al combate, es que nosotros tenemos la habilidad de controlar y manipular a otros robots, por lo que con este control podremos utilizar sus habilidades a nuestro favor y en contra de otros enemigos. Esto hace también que movernos con el personaje esté sujeto a ciertos robots que están en el área. Todo, de alguna manera u otra, aunque quiera matarnos, puede servir en nuestro favor.
El juego tiene como recomendación el uso de mando, y más que una recomendación, me parece que debería ser requerido porque al controlar a otro robot, uno puede mover a nuestro personaje con el análogo izquierdo (como es usual) mientras que los movimientos del robot controlado se mueven con el derecho. Esto significa que podemos recorrer niveles enteros de la mano de otro robot tranquilamente porque sólo requiere la coordinación necesaria para llevar a ambos personajes de un lado hacia otro.
Más allá de esta mecánica, el combate nos remite a muchos otros juegos: nuestro personaje golpea con una llave inglesa, evade y tiene algunos poderes que podemos ir desbloqueando a medida que encontramos módulos de mejoras y se los instalamos (escudos, mejoras en el control de los robots, etc.). A la hora de aprender a jugar, el combate es muy intuitivo, aunque, al querer controlar un robot enemigo para hacerlo pelear por nosotros resulta ser algo complicado, pero nunca necesario.
Los puzzles, por otro lado, sí requieren del uso del ambiente, de la exploración, como ya habíamos dicho, y por sobre todo, de la prueba y el error. Gran parte de mi tiempo con este juego fue yendo de un lado para el otro en el primer nivel tratando de resolver un puzzle cuya respuesta se encontraba en una esquina no revisada. Una vez que entendí la lógica que iban a manejar los próximos puzzles, todo fluyó con mucha más facilidad.
De vuelta a principios del siglo XX

El juego tiene un arte hermoso hecho a mano, que nos transporta a las novelas gráficas y cómics de principio de siglo XX retrofuturistas que conocemos tan bien, y que derivó en estilos artísticos como el steampunk y el cyberpunk. Al mismo tiempo, la música acompaña con compases suaves, pero desoladores en los momentos de exploración y vibrantes a la hora de entrar en combate.
Retro Machina es un juego perfecto para quienes gusten de las aventuras plataformeras con puzzles interesantes y una ambientación maravillosamente lograda. Una gran oportunidad de explorar un mundo automatizado, de engranajes rotos y tuercas desgastadas. Una historia solitaria de un robot tratando de ser como el resto y encontrándose con un pasado que no sabía que añoraba.
Podrás encontrar mucha más información sobre Retro Machina en nuestra cobertura.
Modos de juego | Un jugador |
Duración | 15 horas |
Rendimiento | Sin problemas |
Idioma | Textos en español |
Accesibilidad | No |
¿Es necesario jugar algún título anterior? | No |
Desarrolladora | Orbit Studio |
Editora | Super.com |
Plataformas | PC (Steam), Nintendo Switch, PS4 y Xbox One |
Plataforma de reseña | PC |
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