
Reseña de The Longest Road on Earth (PC), videojuego musical de aventura y point and click desarrollado por BrainWash Gang y TLR Games.
The Longest Road on Earth forma parte de la corriente de juegos independientes que, desde el minimalismo mecánico, estético y narrativo, buscan invitar al jugador a la reflexión. Desarrollado por el estudio español Brainwash Gang luego de ser financiado por medio de un Kickstarter, es una experiencia bellísima, con un apartado sonoro increíble, pero que carece de ideas mecánicas que le permitan ser algo más que una “película interactiva”.
Pequeños recortes de realidad

El juego se desarrolla a lo largo de cuatro capítulos, en los cuales, acompañaremos a distintos animales antropomórficos en pequeñas escenas que se inspiran en la vida cotidiana estadounidense de los años cincuenta. De este modo, nos tocará ver cómo nuestros personajes se preparan un café, atienden en un bar, se toman un tren o van a la escuela, entre otras tantas cosas.
Lo particular que la obra introduce a estas pequeñas narrativas es que son prácticamente mudas, no cuentan con diálogos (hablados o escritos) ni con efectos de sonido. Por el contrario, el juego opta por acompañar todo con canciones originales compuestas por Beícoli, transformando todo en una especie de musical donde al jugador le toca generar significado en base a lo que ve y lo que oye.
Las escenas son muy bellas. Aun cuando carecen de herramientas narrativas que sirvan para construir un relato concreto, consiguen elaborar pequeños recortes de realidad con los que podemos empatizar fácilmente (no es muy difícil llorar un par de veces a lo largo de las dos horas que dura la experiencia).
The Longest Road on Earth tiene mucha belleza, pero pocas mecánicas

Ahora bien, ¿Cómo se juega a The Longest Road on Earth? Bueno, ese quizás sea el mayor problema que tiene el juego. El jugador tiene muy poco que hacer en las escenas, su accionar se limita a mover a los personajes por los entornos y a apretar la barra espaciadora para interactuar con algunos objetos que hay en el escenario. Personalmente, esto me pareció un poco decepcionante.
Es una lástima porque, si bien es cierto que el juego sabe muy bien cómo construir momentos emotivos, da la impresión de que no está aprovechando al máximo todas sus potencialidades. Aun si elegimos no darle un rol más activo al jugador y optamos por seguir construyendo desde lo audiovisual con el pixelart y la música, es como si faltaran algunas capas de profundidad. Por ejemplo, se me hizo muy raro que el juego no ponga subtítulos de las canciones para reforzar su mensaje.
No me malinterpreten, disfruté The Longest Road on Earth. Me hizo llorar un par de veces y me entretuvo la mayor parte del tiempo, pero siento que este concepto tenía mucho más para dar. El arte me gusta muchísimo y la banda sonora es una de las más hermosas que escuché en mucho tiempo; sin embargo, ante tan pocos recursos mecánicos que ayuden a construir una narrativa concreta, como “videojuego” se termina quedando corto.
Podrás encontrar mucha más información sobre The Longest Road on Earth en nuestra completa cobertura.
Modos de juego | Un jugador |
Duración | 2 horas |
Rendimiento | Sin problemas |
Idioma | Español (textos) |
Accesibilidad | Ninguna |
¿Es necesario jugar algún título anterior? | No |
Desarrolladora | Brainwash Gang y TLR Games |
Editora | Raw Fury |
Plataformas | PC |
Plataforma de reseña | PC |
Comentar artículo