Reseña de Resident Evil Village (PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, PC), videojuego de terror, acción y exploración desarrollado por Capcom.
A pesar del dolor que nos provocó aquella espina llamada Resident Evil 6, la verdad es que hace varios años que la saga recompuso su tono terrorífico sin abandonar la faceta shooter que, guste o no, llegó para quedarse. Desde Resident Evil Revelations, pasando por los remakes de la trilogía original y hasta la séptima entrega, Resident Evil no hizo más que reinventarse, conocer su potencial y adaptarse a las nuevas tecnologías y exigencias de los usuarios. Ahora, con el lanzamiento de Resident Evil Village, tenemos una muestra perfecta de que Capcom tiene en claro qué significa la saga para el mundo de los videojuegos de terror.
Una vez más, el protagonista de esta historia es Ethan Winters, quien luego de haber escapado de la pesadilla de la casa de los Baker con su esposa, Mia, gracias a la ayuda de Chris trabajando para Umbrella, vuelve a zambullirse en una pesadilla no solicitada. El núcleo narrativo parece estar en Rose, su pequeña bebé, y nuevamente Mia, quien fue ejecutada por el mismísimo Chris Redfield frente a nosotros mientras nos preparábamos para una cena. El suceso, inesperado y chocante, nos descoloca ante un personaje que parecía ser nuestro aliado, pero por alguna razón tuvo que terminar con la vida de nuestra esposa y secuestrar a nuestra hija.
Cuatro escenarios para abordar el terror de maneras distintas
La historia de Resident Evil Village continúa los sucesos de Resident Evil 7, y si bien el videojuego nos presenta una corta cinemática para resumir la campaña de la séptima entrega, lo mejor sería visitar en “carne propia” la casa de los Baker. Por otro lado, hay un arrastre de la narrativa que lleva esbozándose varias décadas, con vinculaciones y referencias a incidentes, personajes y corporaciones de videojuegos anteriores. Más allá de esto, Resident Evil Village desarrolla su narrativa con giros inesperados y muchos momentos que se hicieron cliché en la saga -sabemos que, tarde o temprano, ese personaje que parece humano se transformará en un monstruo lovecraftiano-. Pero lo que más destaca es, sin lugar a dudas, la división de la campaña en varios escenarios con temáticas que abordan el terror de maneras completamente distintas.
Uno de los primeros escenarios es nada menos que el Castillo Dimitrescu, donde tenemos que enfrentarnos a la vampira Lady Dimitrescu y unas trillizas con poderes sobrenaturales. El castillo tiene un enorme parecido con la Mansión Spencer o la Comisaría de Raccoon City, donde exploramos a fondo habitaciones y pasillos mientras escapamos de las garras de Lady Dimitrescu, quien tendrá el papel de enemigo invencible como Némesis o Mr. X.
El centro del pueblo, corazón de la experiencia
Cuando escapamos del castillo, nos dirigimos al centro del pueblo, grisáceo, con árboles retorcidos y hombres lobos correteando por los techos de las pequeñas casillas. Nuevamente, la estructura metroidvania se vuelve el núcleo de la aventura, con locaciones bloqueadas temporalmente, muchísimos secretos y el misterioso Duque, quien nos venderá objetos como armas, tónicos de salud o munición al igual que el mercader de Resident Evil 4.
Desde la sección del pueblo, Resident Evil Village nos abre las puertas a distintos escenarios con temáticas encasilladas en una forma específica de terror. Si el castillo se centraba en el survival horror, escapando de Lady Dimitrescu, el segundo escenario, la Casa de Benevento, se vuelca en el terror psicológico, con una casa abandonada llena de muñecas, una linterna para iluminar estrechos pasillos y sin armas para defendernos. Se trata de una zona que utiliza muy bien las técnicas visuales propias de los videojuegos, como personajes que aparecen de la misma nada, extraños sonidos en habitaciones vacías y cambios repentinos en el entorno. El manejo de la tensión, el suspenso y los sustos en la Casa de Benevento es, simplemente, excelente, muy en la línea de Silent Hills. P.T. y con inspiraciones en la película The Ring de Hideo Nakata, donde las filmaciones cobran vida y los pozos de agua esconden turbios secretos.
Mercernarios: un complemento para Resident Evil Village
Posteriormente, Resident Evil Village nos introduce en una locación pantanosa, unas minas y una fábrica. Son momentos mucho más centrados en el shooter, pero sin descuidar la experiencia de terror. En este sentido, podemos asegurar que, en más de una ocasión, las balas escasean, pero también habrá momentos en los que la recámara tendrá disponible 30 proyectiles de pistola, sniper o escopeta. No obstante, cuando los enemigos se acercan en avalancha, cada disparo cuenta: la tensión no desaparece nunca y cuando menos nos lo esperamos, el cuchillo se vuelve nuestro mejor aliado. Por otro lado, es importante mencionar que muchos enemigos son realmente letales y sus puntos débiles son específicos, por lo tanto, además de la limitación de balas, también se nos suma la presión de dar en el blanco o sufrir las consecuencias.
Una vez completada la campaña principal, Resident Evil Village nos permite acceder al modo Mercenarios, un clásico de la saga que nos libera en zonas cerradas para aniquilar la mayor cantidad de enemigos posible bajo la presión de un cronómetro. Se trata de un modo desafiante en el que podremos progresar con la compra de nuevos armamentos para desbloquear nuevas locaciones y avanzar en los marcadores de nuestros amigos o incluso mundiales. Si bien no es nada realmente nuevo, debemos destacar que en Resident Evil 7 todos los modos adicionales a la campaña estaban disponibles para los usuarios que compraban el pase de temporada.
Rendimiento técnico en PS4: caídas de frames, pero totalmente jugable
Por el lado del rendimiento técnico, pudimos reseñar la versión de PS4 y luego de su lanzamiento, acceder a la versión de consolas de nueva generación. En la primera, nos encontramos con una experiencia satisfactoria, aunque con varios momentos en los que se “arrastraba” la imagen con caídas de frames notables. Por suerte, jamás ocurrió en un combate, sino en la exploración de entornos detallistas. Por su lado, la versión de consolas de nueva generación se mostró mucho más optimizada, además de que suma el vistoso trazado de rayos que realza la tensión en zonas donde la oscuridad nos envuelve.
Resident Evil Village ofrece una experiencia variada y segura, pero también trillada y previsible
Capcom se frenó, miró hacia atrás y capturó aquellos elementos que tanto nos gustaron de la saga: la supervivencia ante un enemigo invencible como Lady Dimitrescu, el sistema de transacciones y recompensas a través del Duque, la exploración con estructura metroidvania, la inacabable tensión provocada por la falta de un arma dentro de un entorno opresivo, así como los enormes jefes que se vencen a puro plomo.
Con dosis equilibradas de suspenso, supervivencia, exploración y disparos, podríamos clasificar tranquilamente a Resident Evil Village como un Resident Evil 4 moderno, aunque sin el impacto que aquel videojuego provocó en la industria en su momento. Recordemos que, al fin y al cabo, todo lo que se hizo bien en el pasado y se implementó en Resident Evil Village no es más que un puñado de mecánicas y técnicas efectivas, por supuesto, pero también trilladas y, en ocasiones, previsibles.
Podrás encontrar mucha más información sobre Resident Evil Village en nuestra completa cobertura.
| Modos de juego | Un jugador |
| Duración | 12 horas (aproximadamente) |
| Rendimiento | Caídas de frames en PS4; buen rendimiento en las nuevas consolas |
| Idioma | Voces y textos en español |
| Accesibilidad | Ninguna |
| ¿Es necesario jugar algún título anterior? | Sí, Resident Evil 7 |
| Desarrolladora | Capcom |
| Editora | Capcom |
| Plataformas | PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, PC |
| Plataforma de reseña | PS4 y PS5 |
