Cuando hayamos superado la campaña, la cual podría darnos unas siete horas de juego, Resident Evil 2 Remake nos ofrece la posibilidad de jugar el fragmento de historia que nos perdimos, con el personaje desechado al inicio de nuestra aventura, la llamada “Nueva partida 2” o “Camino B”
Esta nueva partida es probablemente, lo que menos se disfruta en Resident Evil 2 Remake. Si bien es necesaria para conocer el protagonismo de ambos personajes en la trama, el juego repite tanto los escenarios -con algunos ligeros retoques- como puzzles. Pero este no es el verdadero problema, sino que no las historias no terminan conectando como deberían.
Jugando con Leon en esta segunda pasada, encontraremos notas de Claire, indicando que ella pasó por el escenario mucho antes que nosotros (en otras palabras, nuestro progreso en la primera pasada) Pero con Leon debemos repetir absolutamente todos los pasos hechos por Claire, incluso los enfrentamientos con los mismos jefes finales. Lo realmente grosero de esta segunda pasada es que modifica el destino de determinados personajes con gran relevancia en la trama, dejando la incógnita de cuál de las dos versiones jugadas es la verdadera.
Superando nueva partida A y B, la trama concluye la historia de ambos personajes pero deja varias incongruencias argumentales. Al ser necesarias las dos pasadas por la historia, en total nos comprendería entre 15 y 20 horas de juego, superando todos los puzzles. Lo ideal sería disfrutar de la segunda pasada como un “¿Cómo hubiera sido la historia si el protagonista fuera Claire/Leon?” Pero la realidad, es que el “Camino B” estaba allí para jugar el fragmento de historia perdido. Lo perdido en este caso fue una oportunidad espléndida para crear una historia mucho mejor esbozada entre ambas partidas.
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