
Review de Need for Speed Unbound en PS5, Xbox Series X|S y PC, videojuego de conducción desarrollado por Criterion Games.
Desde el lanzamiento de Need for Speed Rivals, la saga de conducción de Electronic Arts tuvo momentos de máximo esplendor y algunos tropiezos. El reinicio de 2015, llamado “Need for Speed” presentó una experiencia tímida con las innovaciones, pero efectiva, al fin y al cabo, mientras que Payback y Heat se hundieron con una pésima integración de loot boxes y falta de inspiración.
Este mes, el equipo de Criterion Games se cargó la saga a sus hombros y nos trajo una de las mayores sorpresas del año. Need for Speed Unbound es Need for Speed puro y, al mismo tiempo, algo que nunca habíamos experimentado en la franquicia. El equipo que creó el tan amado Rivals es quien, una vez más, marca el inicio de una nueva etapa.
Una Lakeshore vistosa y veloz

Need for Speed Unbound nos abre la ciudad de Lakeshore para competir en carreras a pura velocidad y marcadas por un renovado estilo artístico. El juego de Criterion Games fusiona elementos de arte callejero (garabatos, ilustraciones con spray y dibujos de todo tipo) con una estética cel-shading en un mundo que, tanto en sus calles como en sus vehículos, se muestra realista.
El resultado no solo es fascinante a la vista, sino atrapante al volante: un atractivo cóctel de elementos visuales que brotan de las llantas, del caño de escape y de las ventanas como una materialización de la adrenalina de las carreras callejeras y la emoción que nos brinda nada más que Need for Speed.
Desafíos con música y grafitis
En la ciudad de Lakeshore tenemos una misión común en los últimos Need for Speed: correr carreras y completar desafíos bajo la presión policial. Mientras más tiempo aguantamos en la ciudad sin ser atrapados (o destruidos), más alta será la recompensa. Y, en paralelo, tenemos la posibilidad de competir contra otros jugadores en un mundo abierto social. El núcleo jugable de Need for Speed Unbound bebe mucho de la dinámica que instaló en su momento Need for Speed Rivals y que se replicó (con más o menos éxito) en el reinicio de 2015.
Lo que desmarca a Need for Speed Unbound del resto de juegos es su estilo artístico y el énfasis en la personalización de los vehículos. La saga siempre invitó a la comunidad a crear sus mejores diseños y exhibirlos en el mundo, pero con Unbound hay herramientas para que cualquier jugador pueda lucirse en Lakeshore de forma única, sin la necesidad de tener un auto costoso.
A todo esto, se le suman los eventos semanales, las competiciones en marcadores y la sensacional música que acompaña cada recorrido por carreteras. Algunos de los artistas que aportaron su granito de arena en la banda sonora son A$AP Rocky, Brodinski, Lous y los Yakuza, SCH, Alina Pash, Slikback, Villano Antillano, COUCOU CHLOE, Balming Tiger, Shirin David y Tropkillaz, entre otros.
Need for Speed Unbound recargó el nitro de la saga

Hacía mucho tiempo que no experimentábamos un Need for Speed tan atractivo, entretenido y desafiante al mismo tiempo. Criterion Games supo mezclar los elementos que la saga integró con éxito en los últimos años, como el mundo abierto social, la presión policial y la cadena de misiones en regiones, para darles una nueva identidad con la dirección artística.
¿El punto fuerte? La personalización. Modificar los autos tanto por fuera como por dentro es un aspecto amado desde las primeras entregas, y ahora cobra un nuevo sentido. Un sentido mucho más personal, atrapante e inspirador.
Podemos afirmar que Need for Speed Unbound es el juego que recargó el nitro para que la saga retome el primer puesto que, en estos momentos, se merece.
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