Sony podría estar en Jaque Mate

Uncharted 4 screenshots

La siguiente generación de consolas está más cerca de lo que pensamos. Cuando queramos acordar, estaremos debatiendo en foros las características de la siguiente Playstation 5 y XBOX “Project Scarlet”, estimando su fecha de lanzamiento y otros temas comunes en el ámbito. 

Con un poco más de cinco años, la generación actual de consolas fue una de las más controversiales. Su origen estuvo envuelto en polémicas que giraban en torno a las remasterizaciones, las resoluciones escaladas para alcanzar el 1080/60 o la comparativa con respecto al catálogo de las anteriores máquinas. 

Al principio, lo que más resaltaba era que el salto generacional no fue tan rompedor como, por ejemplo, pasar de PS1 a PS2 o de esta última a PS3. Lo que primero entra por los ojos, los gráficos, los detalles de personajes y el mundo en general, no eran realmente impactantes salvo algunas excepciones. 

Aunque ahora mismo podrían intentar refutar mi argumento poniendo sobre la mesa una captura de Infamous Second Son, las pruebas de lo que digo están en los juegos que salieron a la venta en ambas generaciones de consolas. Encontramos en este caso a Shadow of Mordor, The Evil Within, Far Cry 4, Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, Wolfenstein: the new order, Alien Isolation, etcétera. Si bien las diferencias se constatan, el juego se podía disfrutar igual y no se comparaba con el lavado de cara poligonal que vimos cuando saltamos de Resident Evil 3 a Resident Evil 4, por dar un ejemplo. O el lavado de cara que supuso pasar de Call of Duty 2 de XBOX a Call of Duty: Modern Warfare en XBOX 360. 

La generación se quedó dormida

El verdadero salto de una generación a otra no lo hacen los jugadores, estamos muy equivocados. La puesta en marcha y pulida de la potencia en cada generación, es tarea de los estudios que se encargan de desarrollar los videojuegos. El atrasar tanto un verdadero salto generacional por el hecho de que los jugadores se niegan a dar el paso, supuso un verdadero dolor de cabeza a la hora de ver el jugo exprimible en XBOX One o Playstation 4. El puente que se le debe construir a los jugadores de PS3/X360 para que caminen hacia las nuevas tecnologías venía teniendo problemas de tiempo, y la comodidad, arrasó con cualquier opción. Ahí llegaron las remasterizaciones. 

La generación actual tuvo un momento donde la publicación de remasterizaciones era más alta que los juegos originales. Para estimar, podemos decir que la época más caliente de remasterizaciones fue entre 2015 y 2016. 

Tráiler, capturas, noticias del nuevo Bioshock

Una remasterización se puede concretar, aferrándose a varias excusas. Podemos recibir “God of War 3” en PS4 porque hay gente que lo omitió por despistado o para atraer a nuevos jugadores. “Assassin’s Creed: Ezio Collection” pudo haber llegado para conocer la mejor cara de la saga, una cara representante de momentos imposibles de repetir. Lo mismo con Bioshock, Batman Arkham, GTA V y muchos otros más. 

Pero, las remasterizaciones jugaron otro papel en esta generación y aunque no lo queramos creer,fue muy importante. El lanzamiento de las mejores entregas de anterior generación o mejor dicho, de los juegos mejor recibidos, impulsó a los jugadores que todavía dudaban en dar el paso hacia lo nuevo. 

Supongamos que ahora tenes una PS3 y estás jugando la saga Bioshock. PS4 te ofrece no solo mejores características en cuanto a consola, sino que además, tiene una colección de los Bioshocks remasterizados. Conviene pasarse ¿no? 

Eso sí, algunos jugadores lo veían de otra manera. 

“Si, está bien, se ve mejor, se juega mejor, pero yo no voy a pagar por lo mismo dos veces” 

La segunda solución y, en mi parecer, lo mejor que pudo haber ocurrido fue el añadido de la retrocompatibilidad por el lado de XBOX. 

No pienses únicamente en ese juego que tanto te gusta. Hace el pase de generación pensando en todos tus «favoritos» y aquellos videojuegos que no quisieras soltar o te quedaron pendientes. Avanza hacia lo nuevo sin perder lo viejo, que tanto te costó obtener. 

En definitiva, dejar a los jugadores sin juegos de un año para otro, no hubiera tenido tanta moral. Pero al mismo tiempo no es conveniente tener un catálogo con juegos que no logren marcar una línea divisora. 

Dejando de lado los exclusivos los cuales, tarde o temprano terminan seduciendo a cualquiera -God of War, Horizon: Zero Dawn, Until Dawn, Infamous: Second Son, Uncharted 4-. La solución, como te acabé de comentar, fueron las remasterizaciones, por un lado, aunque lo realmente inteligente terminó siendo la retrocompatibilidad. 

Pagar una consola y que se tenga que vender para pasar a la siguiente, nos hace perder un montón de dinero invertido -y más si los juegos fueron digitales-. Pero si se nos ofrece la opción de poder mantener ese catálogo que construímos con mucho esfuerzo monetario, todo se revierte y la duda entre dar o no el salto, se va desvaneciendo a mayor velocidad. 

Próxima generación: retrocompatibilidad obligatoriamente y ¿juego cruzado?

Luego de los tropezones que dio la generación actual, con la aparición de remasterizaciones en 2016 y la retrocompatibilidad en 2017, nos encontramos con la mejor cara de PS4 Y XBOX One, junto a sus modelos actualizados, obvio -Switch entra en un mundo paralelo-. Esto solo se pudo lograr a prueba y error y con muchos sucesos olvidables, pero algo está claro: para la siguiente generación, la retrocompatibilidad debería ser casi obligatoria. 

Pero hay otra característica que está surgiendo, también por el lado de XBOX y, justamente, Nintendo Switch: el juego cruzado. Esta característica nos permite jugar con gente de otras plataformas, por ejemplo, entre XBOX One y Switch, sin necesidad de comprar una consola (o una PC) para jugar lo que, al fin y al cabo, es el mismo juego. 

Esta opción estuvo muy oculta en la última década ya que apenas se podía ver en un videojuego. Ahora, con XBOX haciendo publicidad de esta en cada uno de sus eventos -juego cruzado con PC y Switch-, los jugadores de PS4 se sienten algo “atrasados”. ¿Por qué debería comprar una consola a 300 dólares, por ejemplo, si tengo el mismo juego que mi amigo? La respuesta se resume a una simple frase: porque a Sony no le importa un “mero agregado”, cuando actualmente es la reina del juego. 

Pero todo va a cambiar en un futuro. Cuando se reinicie el juego en el que Sony viene cortando cabezas, los jugadores deberemos elegir, nuevamente, la plataforma que más tiempo le daremos. Si XBOX se prende mejor con exclusivos y Switch sigue haciendo las cosas bien como ahora, la hipotética PS5 corre el riesgo de no ser tan relevante en la siguiente generación. 

Es increíble pensar en lo fácil que podría caer un rey en su propio castillo. Pero las consolas siempre fueron una opción vaga para el Gaming. La retrocompatibilidad o el juego cruzado son opciones que fueron robadas al jugador de consolas hace mucho tiempo. Si bien no podrían plantarle cara a compatibles, apuntando a la guerra de consolas de cada generación, supondría un gran paso para acercarse a la victoria, en las empresas líderes del mercado, pero también y mejor aún, en los jugadores.

Miguel Medina
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