
Review de Cursed to Golf en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Switch y PC, roguelike y simulador de golf desarrollado por Chuhai Labs.
Cursed to Golf nos trajo un cruce de conceptos que jamás hubiésemos imaginado que funcionarían tan bien. Por un lado, la construcción de narrativa “roguelike”, con sus mazmorras procedimentales, muertes permanentes y elevada dificultad. Por otro lado, el golf, un deporte que pocos jugamos y muchos disfrutamos (en videojuegos).
Este título desarrollado por Chuhai Labs nos pone en la piel de un golfista que, justo cuando estaba por coronarse como el mejor jugador de golf del mundo, muere por un rayo que cae en su cabeza, y termina en el “Purgatorio del golf”. Allí lo recibe un simpático personaje escocés que le explica que solo existe una forma de revivir y escapar del purgatorio, y es superando todas sus mazmorras con jefes finales (llamados “Caddies legendarios”).
Hoyo en uno (o muerte)

La campaña de Cursed to Golf es de lo más original que hemos experimentado este año. Cada mazmorra se construye procedimentalmente ante nuestros ojos y nos presenta un recorrido con decenas de obstáculos y desafíos. ¿Nuestro objetivo? Meter la bola en el banderín que, generalmente, se encuentra en una zona alejada y muy complicada de alcanzar.
Para completar cada mazmorra, tenemos que dominar varios aspectos provenientes del golf, como la selección de un palo según la distancia del objetivo. Pero también entran en juego otros elementos, como poderes del protagonista (que se consiguen con “cartas”) y condiciones del entorno (si hay pasto, tierra, pozos, viento o tormenta).
Ninguna partida de Cursed to Golf es idéntica, y exige que pongamos a prueba todo lo aprendido para crear tácticas dinámicas y originales en el momento. En caso de que no sean lo suficientemente buenas, como todo roguelike, nuestro personaje fracasa y tenemos que volver a empezar la mazmorra, con otro diseño, por supuesto.
Una aventura acompañada de personajes simpáticos

Con las exigencias de Cursed to Golf y la cantidad de mecánicas que hay que dominar para salir aireados de una mazmorra, parecería que estamos ante un videojuego demasiado difícil, sin embargo, es todo lo contrario.
En nuestro periplo por el purgatorio nos encontraremos con simpáticos personajes que nos ofrecen “cartas” con poderes para usar en las mazmorras: pelotas-cohetes, dominio del tiempo, recarga de tiros y muchas cosas más. A veces, podemos acumular decenas de estas cartas y superar los niveles en segundos. Y, de hecho, es la gracia, porque de otra forma sería casi imposible completarlos.
El concepto de roguelike con golf nunca tuvo un cruce tan bueno como el que vimos en Cursed to Golf, que se convirtió instantáneamente en uno de nuestros indies preferidos del 2022, y una aventura tan entretenida como desafiante para disfrutar de un deporte que, quizás, no lo hubiésemos practicado ni en sus simulaciones más detallistas.
Comentar artículo