Review de Thymesia en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC, RPG de acción desarrollado por OverBoard Studio.
Sin lugar a dudas, el 2022 está siendo un año hermoso para los fanáticos de los soulslike. No solo pudieron disfrutar de una joya como Elden Ring, sino que también basta con mirar los títulos más esperados de lo que resta del año para encontrar nombres como Lies of P, Soulstice o Steelrising. Ser exitoso bajo la sombra de una obra como Dark Souls no es fácil y muchos de los juegos que intentaron replicar los diseños e ideas de Miyazaki, quedaron en el olvido o pasaron sin pena ni gloria.
Uno que intenta dejar su marca es Thymesia, desarrollado por OverBoard Studio y distribuido por Team17, que viene a ofrecer enfrentamientos cargados de adrenalina, música de muy buena calidad y ambientaciones que parecen haber salido del mismísimo Bloodborne. ¿Podrá alcanzar las expectativas generadas durante todo este tiempo?
Un mundo olvidado
Thymesia transcurre en el reino ficticio de Hermes, donde una terrible peste acabó con casi toda la población y los únicos sobrevivientes son los que abrazaron la alquimia e intentaron generar una cura. Para sorpresa de nadie, la sobrecarga de poder y experimentos prohibidos hicieron desastre y generaron una locura masiva y monstruos con la poca gente que quedaba con vida.
Dentro de todo este caos, manejamos a Corvus: un enigmático personaje vestido con una máscara de la plaga y un traje que recuerda a un cuervo, que se alza como la última oportunidad de salvar el reino de Hermes. Pero hay un problema: la solución para que todo vuelva a la normalidad está en los recuerdos que el héroe parece haber perdido. La única manera de recuperar la memoria de Corvus es con la ayuda de Aisemy, un personaje que funciona como guía y que nos transporta a los diferentes lugares donde transcurre la aventura.
Hay que admitir que al principio la historia es muy confusa hasta para un soulslike. No se entienden muy bien los motivos de por qué el mundo está como está y tampoco las razones de que Corvus sea el héroe para restablecer un orden. La narrativa es demasiado vaga y le cuesta mucho hacer tracción para llegar a ser interesante. En cierta forma peca de querer ser demasiado misteriosa y hay que estar bastante inmerso en el juego para empezar a entender algo.
Haciendo el intento de sobresalir en medio de la multitud
Lo que se nota de forma automática al iniciar Thymesia son sus intenciones de destacarse frente a toda la cantidad de nuevos juegos del estilo souls. El título desarrollado por OverBoard Studio optó por llevar velocidad y adrenalina a los combates, quitando la necesidad de contar con una barra de resistencia. Así es como Corvus puede atacar constantemente o esquivar de forma infinita, sin cansarse. También se hace mucho hincapié en la capacidad del héroe de desviar ataques con su daga y se hace primordial aprender el tiempo de los ataques de los enemigos.
Esos no son los únicos caminos distintos que tomó Thymesia: los desarrolladores incluyeron un sistema de armadura y puntos de vida interesante para el género. Para explicarlo de forma sencilla, todos los enemigos tienen dos barras distintas: una representa la armadura y otra representa cuánta resistencia le queda antes de morir. Corvus tiene básicamente dos tipos distintos de ataque, uno quita armadura y el otro que puede vaciar ambas barras. Una vez que el contrincante se queda sin puntos de vida, el protagonista lo puede liquidar.
Lo más difícil de Thymesia puede ser la adaptación a este sistema de batalla, en sus primeras horas. Por un lado, es relativamente sencillo quitar armadura; pero acostumbrarse a realizar dos tipos de daño, con todo lo que pasa alrededor, es complejo. No solo eso, los enemigos se regeneran si no los dañamos y eso hace que algunas peleas se hagan innecesariamente largas. Y sí, este sistema también se aplica a los jefes finales.
Un desempeño de mayor a menor
El arranque de Thymesia es muy bueno y el diseño, música y enemigos que ofrece durante todo el primer nivel son magníficos: hay mucha personalidad en lo que pasa en la pantalla y todo tiene una coherencia. El mundo se va abriendo y vamos descubriendo nuevas habilidades que hacen que las batallas sean más entretenidas. Las armas infecta, por ejemplo, son poderes que se pueden robar de los enemigos y hacerlos propios.
Pero todo esto empieza a decaer luego de la segunda zona. Los enemigos se empiezan a repetir y los poderes especiales dejan de ser novedad. Vale aclarar que el título tiene cuatro sub-mundos distintos que están completamente separados entre sí y que se van destrabando mientras se avanza en la aventura.
Es una lástima, pero se nota una repetición en el diseño de los niveles que sigue un patrón parecido a esto: iniciar la zona desde el punto de control, avanzar un poco, encontrar un enemigo que sea más duro que el resto, matarlo y encontrar un nuevo checkpoint cerca. Es sorprendente cómo el Thymesia se repite una y otra vez sin que haya nada que lo saque de ese bucle. Ni siquiera hay coleccionables que alienten a investigar todo el mapa o más personajes secundarios que involucren sus historias.
OverBoard Studio decidió hacer un juego corto y con mucho contenido opcional. Si se completan las cuatro zonas principales y se pasan de largo todas las misiones secundarias, es posible terminar la aventura en más o menos ocho horas. Es verdad que el final no es el “verdadero” y que de esta manera no se vería ni el 50% de Thymesia.
El título distribuido por Team17 no es fácil, pero una vez aprendidas sus mecánicas pierde el desafío. Dentro de su contenido optativo hay cosas muy interesantes y jefes finales realmente complejos. Habría sido interesante que el equipo de desarrollo encontrara la manera de incluir todo en la historia principal y unir los eventos de manera más orgánica; eso haría que la experiencia final fuera algo más completa y dejaría un mejor sabor de boca. Thymesia es un buen juego, con una música maravillosa, corto pero interesante y con mucho contenido opcional para ofrecer a los que realmente les interese descubrir toda la historia detrás del personaje de Corvus y el destino del reino de Hermes.
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