Reseña de Hell Architect, videojuego de construcción de ciudades y simulación de colonias desarrollado por Woodland Games y publicado por Leonardo Interactive.
Hell Architect es un constructor de ciudades y simulación de colonias que mezcla la malvada premisa de “convertirse en el verdadero villano” de Dungeon Kreeper con la construcción de prisiones de Prison Architect. ¿El resultado? Una experiencia entretenida y cumplidora en varios aspectos, pero que no aporta lo suficiente como para relucirse entre los videojuegos del género.
Constructor de infiernos y simulación de cámaras de tortura
En Hell Architect nos ponemos en la piel de un demonio que tiene como objetivo gestionar varias zonas del infierno y sacar provecho de las almas de los pecadores, literalmente. En primer lugar, el tutorial nos explica todo de maravilla y nos confirma que las mecánicas de juego son más complejas de lo que creemos, pero nada que no hayamos visto en un constructor de ciudades o simulador de colonias anterior.
El modo historia nos abre varios escenarios en distintas zonas del infierno que nos brindan un plano básico y cuatro pecadores con los que tenemos que empezar a construir, crear maquinarias y erigir la mejor cámara de tortura que hayamos visto nunca. En algunas ocasiones aparecen personajes demoníacos que forman parte de la burocracia del infierno, con conversaciones que añaden un poco de humor a la experiencia.
Your soul is mine
La jugabilidad de Hell Architect se resume en extraer materiales fundamentales como el carbón, la madera y el metal, además de los ansiados cristales azules y verdes, para crear maquinarias y construcciones. También se puede torturar o sacrificar almas de los pecadores para obtener los materiales en forma de “sufrimiento”. Muchos pecadores suelen brindar bonificaciones en su sacrificio y, en general, son totalmente desechables, un detalle que ayuda a construir el ambiente de agonía que es el infierno en sí.
Pero, ¿Es Hell Architect un juego en el que visualizamos puro sufrimiento? Contrariamente a lo que puede parecer, no. La dirección artística de Woodland Games aporta un toque caricaturesco a las horribles situaciones que se viven en el infierno, que pasan de ser terroríficas a absurdamente divertidas.
El problema con Hell Architect es que, más allá de su particular diseño artístico, en los papeles se siente como un videojuego más de construcción de ciudades y simulador de colonias. No hay nada que no hayamos visto, y mucho menos algo que lo realce entre los clásicos del género, sin embargo, cumple más que bien con todo lo que promete en su premisa, y eso es algo totalmente destacable.
Hell Architect ya está disponible en PC. Podrás encontrar mucha más información en nuestra cobertura.
Modos de juego | Un jugador |
Duración | Incalculable |
Rendimiento | Algunos fallos en los subtítulos en español (se puede solucionar con parches) |
Idioma | Textos en español |
Accesibilidad | Sin opciones |
¿Es necesario jugar algún título anterior? | No |
Desarrolladora | Woodland Games |
Editora | Leonardo Interactive |
Plataformas | PC |
Plataforma de reseña | PC |
Comentar artículo