Cuando la serie de historietas de Scott Pilgrim llegó a su fin en 2010 (luego de 6 tomos con lanzamiento anual), Scott Pilgrim vs The World recibió una adaptación cinematográfica con la dirección de Edgar Wright (Shaun of the Dead, Baby Driver, Ant-Man) y un elenco que hoy en día despertaría una enorme emoción en los espectadores: Michael Cera (Scott Pilgrim), Mary Winstead (Ramona Flowers), Chris Evans (Lucas Lee), Brie Larson (Natalie V), entre otros. Un mes después, Ubisoft adaptó la serie de cómics al mundo de los videojuegos con Scott Pilgrim vs The World: The Game, un beat ‘em up que se mantuvo bajo los radares hasta que en 2014 la compañía lo retiró de las tiendas digitales.
La historia de las tres adaptaciones siempre fue la misma, a pesar de sus pequeñas variaciones. Scott Pilgrim es un muchacho de 23 años, bajista de la banda Sex Bob-Omb, que se enamoró perdidamente de Ramona Flowers. Cuando abrió su corazón a ella, los 7 ex novios de Ramona comenzaron a darle caza. Los enfrentamientos entre Scott y los EX son momentos potenciados por frases absurdas, un gran tono de comedia y elementos sobrenaturales inspirados en videojuegos (desde una explosión de monedas al derrotarlos hasta un rotundo “KO” para afirmar que, efectivamente, fueron vencidos).
En 2020, los rumores sobre un relanzamiento del videojuego de Scott Pilgrim vs The World estuvieron a la orden del día, y no fue hasta el evento de Ubisoft Forward que el anuncio se hizo realidad. Scott Pilgrim vs The World: The Game – Complete Edition llegará el próximo 14 de enero a plataformas actuales, y en esta reseña te contaremos si vale la pena volver a derrotar a los exnovios malvados de Ramona Flowers.
Las historietas de Scott Pilgrim vs The World manejaban un gran sentido del humor
Las historietas de Scott Pilgrim, creadas por Bryan Lee O’Malley, manejaban un gran sentido del humor para lectores aferrados a la cultura pop (cine, videojuegos, literatura). Los tomos se lanzaban de manera anual, pero la espera valía la pena cuando entre viñetas encontrábamos una referencia a nuestro videojuego preferido, la cual nos dibujaba una tonta sonrisa en el rostro.
En la película de Edgar Wright hay un enorme mérito en la integración de elementos puros de cómics (onomatopeyas, cartuchos, etc.). Pero creo que hay un mayor logro en la transición de la comedia de las historietas, rediseñada para el film. Algunos de los chistes observados entre viñetas fueron extrapolados con éxito a la película, pero, al fin y al cabo, la obra de Edgar Wright era cinematográfica. Las imágenes son imágenes, pero falta sonido. Y allí es cuando la película nos dejó grandes escenas como la misma introducción, con Scott Pilgrim y Knives Chau observando a los chicos de Sex Bob-omb desde un sillón “a la distancia”, y que marcaría el tono del resto de la película. Pero también, por ejemplo, la escena en la que Scott Pilgrim y Wallace Wells entablan una ridícula charla con risas de sitcom de fondo.
El videojuego puede añadir referencias a la cultura pop como ningún otro medio
Cuando Ubisoft lanzó la adaptación de Scott Pilgrim vs The World para videojuegos, el formato digital no era tan popular como en 2021 y mucho menos en consolas. Para 2014, el videojuego pasó a ser una leyenda urbana en foros norteamericanos (en LatAm apenas fue nombrado, recordemos que en 2010 nadie iba a poner su tarjeta para pagar en dólares un videojuego en PlayStation Store o Xbox Store). Sin embargo, el videojuego ofrecía (ofrece) una buena experiencia dentro del género beat ‘em up.
Así como las historietas y la película referenciaron y se rieron a su modo con la cultura pop, el videojuego hizo lo mismo, pero se volcó de lleno en su mundo con una soltura que ningún otro medio podría obtener. Scott Pilgrim vs The World: The Game – Complete Edition no había cargado su menú principal, pero me sacó una primera sonrisa con la frase “Winners don’t eat meat!”, ubicada en el “attract mode”, una referencia al mensaje “Winners don’t do drugs!” en las recreativas de SNK. Asimismo, cuando inicié la campaña, me encontré con un mapa idéntico al de Super Mario Bros 3, y más adelante observé elementos que guiñaban a videojuegos como Street Fighters, Mega-Man, Dead Rising, Sonic, Double Dragon, y muchísimos más. Realmente, no alcanza con jugar una vez para encontrar todos los secretos.
Como videojuego referencial a la cultura pop, Scott Pilgrim vs The World: The Game – Complete Edition es excelente, y generalmente será el motivo por el cual estaremos tan enganchados a sus combates contra rudos enemigos. Porque si hablamos estrictamente del lado cómico, se trata de un videojuego narrativamente pobre, y es uno de los problemas que no se supieron solucionar de la versión original.
Scott Pilgrim vs The World: The Game saltea entre capítulos alguna imagen con pixel-art para expresar el enamoramiento perdido de Scott Pilgrim con Ramona Flowers, pero no le agrega ningún contexto a nada. Nunca queda claro quiénes son los personajes que controlamos (Scott Pilgrim, Wallace Wells, Ramona Flowers, Kim Pine, Stephen Stills, Knives Chau) y tampoco se brinda un claro motivo de qué es lo que está pasando o porqué hacemos lo que hacemos. En ningún momento se abre un cuadro de texto, salvo para los jefes -la fantástica viñeta de presentación con edad y “número de EX”-.
Scott Pilgrim vs The World: The Game tiene una historia que contar, pero no sabe cómo hacerlo
La campaña del videojuego avanza entre escenarios con una fuerte estructura beat ‘em up en la que debemos derrotar a decenas de enemigos a puros golpes. Al final de cada capítulo, nos añade una imagen romántica de Scott besando a Ramona. Esto es una complicación para jugadores que desconocen el mundo de Scott Pilgrim, y a quienes jamás se les explica por qué deben derrotar a los EX de Ramona, por qué una de las habilidades especiales de Scott lo relaciona amorosamente con una tal “Knives Chau” (mientras que al final de cada capítulo se besa con otra persona), de hecho, ni siquiera se deja en claro quién es Ramona.
Incluso los chistes originales perdieron su valor, como el de la policía que acorrala a Todd Ingram mientras lo combatimos, y que en ningún momento aclara que es “Policía de veganos” (aunque posee las luces verdes y el logo de “V” en el vehículo, ¿un chiste para pocos?).
La incoherencia narrativa va más allá de transmitir una “sensación arcade” similar a las clásicas recreativas, en las que no importaba el qué sino el cómo. Scott Pilgrim claramente tiene una historia que contar, pero no sabe hacerlo. Hay una desconexión enorme entre los planos románticos de cada final de capítulo y lo que realmente sucede en los capítulos.
Pequeños problemas que vienen de la versión original
Por otro lado, los combates se sienten algo lentos al principio, y esto se debe a que no hay una gran variedad de combos para enfrentar a los enemigos. Un ataque simple, uno pesado y algunos especiales que evolucionan automáticamente mientras adquirimos experiencia (un aspecto extraído de RPG).
La dificultad es altísima, incluso si se juega en cooperativo con otros tres personajes. Los enemigos son duros de roer, sus ataques son potentes y en ocasiones, el ángulo de la cámara y el diseño pixel-art confunden al jugador y evitan la ejecución de movimientos precisos. La cámara, inclinada levemente de forma diagonal, genera una visión confusa en gran parte del videojuego, donde ni las sombras pueden ayudar a que los usuarios se ubiquen en el entorno (una “mecánica” infalible en los clásicos arcades).
Por otro lado, y de manera inentendible, Scott Pilgrim vs The World: The Game – Complete Edition no añade ninguna función para sumar a un amigo en medio de la partida. Si alguien se quiere unir al combate, tendrás que volver al menú principal. Esto también aplica a los modos extra pensados para jugar en compañía como Survival Horror (derrotar a todos los zombies y sobrevivir el máximo de tiempo posible), Avalancha de Jefes (derrotar a todos los jefes seguidos), Balón Prisionero (un enfrentamiento entre los mismos jugadores), Batalla Total (todos contra todos en un cuadrilátero).
Un divertido beat ‘em up con abundantes guiños a la cultura pop
Scott Pilgrim vs The World: The Game – Complete Edition es un beat ‘em up con abundantes guiños a la cultura pop que nos empuja a mirar con lupa cada pixel. Un videojuego muy divertido, con un ritmo veloz de combates y un progreso que, tarde o temprano, potencia nuestras habilidades para que podamos avanzar rápidamente.
Lastimosamente, presenta algunos problemas que ya estaban presentes en la versión original. Sin embargo, el peor error de Scott Pilgrim vs The World: The Game es la ausencia de elementos narrativos que contextualicen a los jugadores que no se acercaron ni a los cómics de Bryan Lee O’Malley ni a la película de Edgar Wright. Curiosamente, es probable que esos usuarios enganchen enseguida varias de las referencias a otros videojuegos, películas y libros, aunque no puedan completar la campaña sin entender qué es lo que pasó.
Scott Pilgrim vs The World: The Game – Complete Edition es un beat ‘em up con multijugador cooperativo. Podrás encontrar mucha más información (noticias, guías, curiosidades) en nuestra completa cobertura.
| Modos de juego | Un jugador; multijugador cooperativo (local y en línea) |
| Duración | Alrededor de 6 horas mínimo |
| Rendimiento | Sin problemas |
| Idioma | Textos en español |
| Accesibilidad | Sin opciones |
| ¿Es necesario jugar algún título anterior? | Recomendamos leer los cómics o mirar la película |
| Desarrolladora | Ubisoft |
| Editora | Ubisoft |
| Plataformas | PlayStation 4, Xbox One, PC y Nintendo Switch |
| Plataforma de reseña | PlayStation 4 (slim) |
