World War Z (Guerra Mundial Z en el terreno hispanohablante) se estrenó en carteleras de todo el mundo en el 2013, cosechando críticas neutrales por parte de la prensa especializada, pero unas buenas opiniones en general de los espectadores.
Lo que más trascendió de la cinta fueron los zombies, estos personajes que comúnmente son conocidos por su torpeza, lentitud y apetito por los cerebros, cambiaron su chip en World War Z. Ahora son rápidos, inteligentes, letales, destacando los momentos en los que se juntan en una torre de carne para trepar hasta los puntos más altos.
El accionar de esos zombies se trasladó a World War Z: GOTY, videojuego basado en la película con el mismo nombre. Su premisa es sencilla: somos un grupo de cuatro supervivientes que intenta escapar de las múltiples hordas de enemigos.
En World War Z: GOTY tenemos una campaña cooperativa (en línea, privada o sin conexión) que ofrece un total de cinco episodios para disfrutar acompañado de amigos o la IA. Cada uno de los episodios corresponde a un lugar del mundo que está siendo azotado por estas letales hordas de zombies: New York, Jerusalén, Moscú, Tokyo y Marsella, teniendo que ponernos en el papel de cuatro supervivientes locales de cada ambientación.
Los episodios proponen una trama que involucra al grupo de supervivientes, pero ninguna llega a ser interesante, convirtiéndose en excusa para avanzar a los tiros entre oleada y oleada. Algo que llama la atención enseguida es el diseño de escenarios, el cual hace un buen uso de la paleta de colores para ofrecer contrastes entre cada episodio. Jugar en la grisácea ciudad de New York se diferencia de los tonos fríos de Moscú o los múltiples colores que pintan las calles de Marsella.
Los personajes de World War Z están anclados a una clase que modifica algunas de las mecánicas del juego. Uno puede tener granadas que hace invisible al grupo, otro puede lanzar bolsas con munición explosiva, además de que cada uno recibirá mejoras en las aptitudes del mismo personaje. Elegir una clase que se adecue al estilo del jugador es indispensable para hacer bien las cosas, logrando la supervivencia del grupo.
Dentro de cada episodio, los jugadores deberán unirse para derrotar a hordas de zombies que se acercan con suma violencia desde cualquier sitio, destruyendo todo a su paso. El trabajo en el sonido en este punto es sublime, pudiendo oír los gritos de una multitud de zombies a la distancia, instalando el temor en el grupo sin importar cuanta experiencia se tenga en el juego.
Cuando finalmente aparece la horda, se observan cientos de zombies en pantalla que rompen todo lo que tienen delante para alcanzar a los jugadores. El uso de las clases cobra importancia en ese momento particular, además, el grupo cuenta con “kits de defensa” para instalar en diversos puntos del entorno: torretas automáticas, planchas de metal electrificadas, armas fijas, alambres de púas.
Los enemigos que conforman ese enorme cúmulo de carne putrefacta que se acerca a los gritos son pocos: los típicos zombies que mueren al instante, un grandote con armadura que corre hacia el jugador para matarlo a golpes, uno que nos escupe desde lejos, infectándonos y otro que se oculta en los rincones para saltar a matarnos cuando estamos distraídos. Lo bueno es que cada uno tiene un propósito bien planteado en las partidas, apareciendo en situaciones complicadas, pero sin restarle importancia a lo que más nos importa combatir: las hordas, que en sí conforman un enemigo más (probablemente el mejor).
Finalizando cada partida se obtienen monedas para mejorar las clases, indispensable para avanzar entre episodios. World War Z tiene una dificultad realmente elevada en “normal”, necesitando sí o sí que progresemos con una clase para jugar los próximos episodios. También está la posibilidad de subir tres niveles más la dificultad, siendo un infierno que por el momento no sabemos si alguien logró superar.
Pero para desafíos está el modo desafíos, justamente, que nos lleva a jugar algunos de los capítulos de la campaña, pero añadiendo normas de juego: menos objetos distribuidos en la partida, menos precisión disparando desde la cadera, sin posibilidad de usar las habilidades de clase, etcétera.
Por otro lado, encontramos el modo Horda Z, en el que los jugadores deberán sobrevivir a puras oleadas (de hordas) de enemigos en un aeropuerto con tres zonas para defender (se van rotando las ubicaciones cada cierto número de oleadas). El grupo tendrá que hacer uso de las clases, por supuesto, pero también administrar muy bien los puntos que va ganando para comprar kits de defensa, botiquines, munición y más. Mientras más lejos se llegue, más monedas se obtendrán al final de la partida.
Queremos dejar en claro que a pesar de los cientos de enemigos que pueden aparecer en pantalla, la consola en la que probamos World War Z: GOTY rindió bastante bien. Se notaron algunos bajones en los cuadros por segundo en el episodio de Marsella, el cual propone una de las hordas más grandes de la campaña. También en Horda Z, sobre todo en las últimas oleadas.
Por otro lado, si bien el rendimiento cumple bastante, encontramos ciertos fallos técnicos a la hora de buscar partida o con los enemigos que a veces tenían movimientos extraños o traspasaban objetos. También aclaramos que la conexión siempre mostró errores. Es completamente jugable, pero no pudimos encontrar una partida óptima en más de quince horas de juego (sudamérica).
World War Z: GOTY es una propuesta correcta para jugar en compañía de amigos. Además, observar a la distancia cómo la horda se aproxima con un grito desaforado, destruyendo todo y trepando edificios con agilidad, es algo que estremece hasta el jugador más experimentado. Es necesario que el grupo se ponga de acuerdo en una táctica, en usar bien sus clases, en cooperar, porque de lo contrario se quedará estancado. De eso se trata cuando hablamos de un juego en cooperativo, y World War Z: GOTY cumple con creces.
Valoración
4/5
World War Z: GOTY es un videojuego de acción y disparos en cooperativo. La edición «GOTY» incluye nuevas armas, personajes, clases, modos y locaciones, haciendo que la experiencia cambie enormemente frente a la versión original.
- Algo positivo a destacar: las hordas de zombies son impactantes; el diseño de escenarios; las clases son una buena manera de instalar roles en la cooperación.
- Algo negativo a destacar: su rendimiento no siempre es bueno; problemas técnicos varios.
- Un jugador: sí.
- Multijugador: cooperativo 2-4 jugadores en línea.
- Duración: alrededor de 15 horas (campaña).
- Rendimiento: es jugable, pero cada tanto tiene algún problema técnico.
- Accesibilidad: sin opciones.
- ¿Es necesario ver la película? No.
- Desarrolladora: Saber Interactive.
- Distribuidora: Focus Home/Mad Dog Games.
- Plataformas: PlayStation 4, Xbox One, PC.
- Plataforma de reseña: PlayStation 4 (slim).
