En las últimas dos décadas del siglo XX el cine comenzó a recibir algunas de las mejores películas de la historia. Fueron años en los que se instalaron varios de los géneros más reconocidos hasta el día de hoy, mientras que algunos directores lograron impregnar un estilo particular en cada una de sus obras.
Podemos nombrar una buena cantidad de clásicos del cine, aunque hoy me centraré en uno: Ghostbusters. Una película de ciencia ficción con elementos de comedia que irrumpió los cines de todo el mundo allá por el 84’. Puede que su narrativa no sea la mejor, pero la originalidad se palpitaba en cada escena.
A pesar de su rotundo éxito mundial en 1984, Ghostbusters solo recibió una secuela, en 1989. Los fanáticos tuvieron que esperar hasta enero de este mismo año para visualizar un breve tráiler en el que se confirmaba la producción de Ghostbusters 3, película que llegará a cines en 2020.
Sin embargo, en la saga Ghostbusters hay un capítulo que pocos fanáticos conocen. Un videojuego lanzado en 2009 para consolas de actual generación y su antecesora (de aquel momento). Dicha obra, se remasterizó este mismo año para PlayStation 4, Xbox One, PC y Nintendo Switch. En esta reseña sin spoilers, te voy a comentar qué me ha parecido Ghostbusters The Video Game Remastered.
Algo que debemos tener en cuenta antes de iniciar Ghostbusters The Video Game Remastered (Ghostbusters a partir de ahora) es que ubica sus acontecimientos poco después de los hechos sucedidos en la segunda película. Lo maravilloso de este dato es que el guión ha sido escrito por Dan Aykroyd y Harold Ramis, escritores de las primeras dos películas. Por otro lado, los protagonistas principales de Ghostbusters, Bill Murray, Ernie Hudson, Dan Aykroyd y Harold Ramis pusieron voz a los mismos personajes en el videojuego.
La narrativa del videojuego de Ghostbusters se disfruta como esa tercera película que nunca tuvimos. El jugador es introducido en el equipo de Ghostbusters como un novato, sin recibir nombre o voz. De esta manera, a través de una excusa algo simplona, el real protagonismo lo reciben el resto del grupo, siendo el elenco de las dos primeras películas.
La mano de Aykroyd y Ramis en el guión se hará notar en el momento que cualquiera de los personajes originales suelte una frase. Hay un notable cuidado por mantener intacto el núcleo de Ghostbusters. Incluso la aparición de enemigos reconocidos como Slimer o el coloso Mr. Marshmallow hacen la tarea de fan service, sin arruinar la historia original del videojuego. De hecho, la primera misión del juego nos llevará a la locación en donde apareció por primera vez Slimer, encontrándonos con uno de los encargados del establecimiento, quien menciona “Esa cosa verde ha vuelto a la planta 12, ¡exijo que me devuelvan el dinero!” Referencia más clara que el agua.
Evitaré mencionar más detalles sobre la narrativa, puesto que merece ser disfrutada por cualquier fanático de la saga. Comenzaré, por lo tanto, a mencionar algunas cuestiones relacionadas con la faceta jugable de la obra.
Ghostbusters presenta una sencilla gama de controles. Nuestro personaje estará equipado en todo momento con el equipo de protones, recibiendo armas adicionales en el transcurso de la historia. La primera de ellas es la reconocida arma de rayos, utilizada para debilitar a los enemigos y luego, hacer de lazo para llevarlos hacia un artefacto de contención.
De a poco iremos recibiendo nuevo equipo para enfrentar a fantasmas y otros seres. Cada uno presenta funcionalidades distintas, diferenciadas para poder darle un uso al arsenal entero en cada capítulo. De hecho, algunas armas encontrarán su motivo en la resolución de ciertos puzzles, por ejemplo.
Los combates tendrán cierta dificultad, teniendo que esquivar ataques y utilizar el arma adecuada para derrotar a cada enemigo particular. Además, debemos estar atentos a la salud de nuestros compañeros puesto que, si caen, tendremos que correr a revivirlos -si es que no lo revive otro miembro del equipo-, lo mismo sucede con nosotros.
Algo que me pareció maravilloso en cada uno de los enfrentamientos contra entidades paranormales es la escena que se construye. Ya sea que estemos utilizando la primera arma como la última desbloqueada, el contexto se tornará caótico, con láseres por todos lados, destrucción del escenario y fantasmas que harán lo posible para derrotarnos e incluso, esquivarnos los disparos. Cuando logramos contener a uno de estos en nuestro artefacto, hay una sensación de logro increíble. Más aún cuando el enemigo es un jefe.
A través de una sección de compra de mejoras, podremos refinar nuestro equipo. Este rasgo es el único que marcará un progreso a lo largo de la campaña, puesto que las habilidades de nuestro protagonista se mantendrán intactas. Las mejoras para el equipo se canjean con dinero, el cual se obtiene derrotando enemigos.
La faceta jugable de Ghostbusters sale ganando por su carácter original, fiel al estilo de las películas. Es un videojuego único en este aspecto. Hasta el momento no hay una obra que construya la misma escena, justificando ese caos absurdo, buscando atrapar un fantasma en un artefacto pequeño.
Sin embargo, en términos jugables, Ghostbusters se niega a salir de su zona de confort. No hay un progreso en la manera de enfrentarse a los enemigos, salvo el condicionamiento en las batallas por el nuevo equipamiento. Todas las entidades paranormales, incluso los jefes, se terminan derrotando de maneras similares. En ocasiones, esto podría tornarse repetitivo y es un punto en contra.
Por otro lado, fuera de las secciones de combate, estamos ante un videojuego lineal que, por momentos, realiza un llamado a la exploración. A través del conocido escáner psiconético, el jugador es advertido de un coleccionable en su zona de radar. El paso siguiente consiste en pulsar el botón indicado para abrir el escáner, triangular la señal y escanear un objeto determinado. El resultado será la obtención de un artefacto el cual añade ciertas curiosidades narrativas al jugador.
Lastimosamente, la exploración es efímera, sin dificultad, ni mucho misterio. Una posibilidad completamente desaprovechada. Además, es uno de los pocos incentivos para rejugar la campaña, por lo tanto, acá se destaca otro punto negativo y es que luego de completar la historia, salvo que tengamos ganas de revivir la narrativa, no hay un fuerte impulso rejugable.
Otra faceta que se ha mantenido intacta es la banda sonora. En Ghostbusters contamos con la composición original de las primeras dos películas que acompañan las escenas cinemáticas del videojuego, así como los momentos de exploración y combate. Sobre la banda sonora, no hay mucho que decir. Nadie podría atreverse a criticar la composición musical galardonada de Elmer Bernstein y Ray Parker.
Sobre el apartado visual, Ghostbusters presenta una gran cantidad de escenarios reconocidos por las películas, los cuales serán un festín nostálgico para los fanáticos más acérrimos de la franquicia. Hay un notable cuidado en el detalle, pudiendo encontrar más de una referencia a situaciones transcurridas en los largometrajes. Asimismo, tanto los enemigos como personajes principales están recreados con la mayor fidelidad posible a las cintas. Es emocionante estar jugando como un nuevo recluta junto a los miembros originales de Ghostbusters, acercarse al ECTO-1 e incluso, pelear con Slimer o Mr. Marshmallow.
Las diferencias entre esta versión y la que recibimos en 2009 apuntan a lo técnico. Encontramos una mejora en el rendimiento del producto el cual apenas presenta caídas de frames, además de moverse a una resolución de 1080p en consolas y 4K en PC. Por otro lado, se incrementó la calidad de los modelados de personajes, así como la definición en los sombreados. El único defecto que encontré en cuanto a esta remasterización, fue en las cinemáticas, las cuales cortan la pantalla con dos franjas negras y reducen la resolución, exponiendo cierto pixelado en algunas ocasiones.
Valoración
3.5/5
- Algo positivo a destacar: Es puro Ghostbusters, en lo visual, lo narrativo, lo sonoro e incluso, lo jugable.
- Algo negativo a destacar: Las cinemáticas no se remasterizaron correctamente; mecánicas originales, pero sin progreso; falta de incentivos rejugables.
- Duración: 6 horas (aproximadamente).
- Modo en línea: No.
- Idioma: Inglés (Audio), Español (Subtítulos).
- ¿Es necesario ver las películas? Lo recomendamos encarecidamente, es un videojuego plagado de referencias a los largometrajes.
- Plataformas: Nintendo Switch, Xbox One, PlayStation 4, PC.
- Plataforma de reseña: PlayStation 4.
- Copia suministrada por Saber Interactive (a través de Sandbox Strategies).
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