
Los llamados dataminers son usuarios que rompen la protección de códigos de un videojuego para encontrar archivos ocultos e incluso, descartados para el desarrollo del mismo. De esta forma, se suelen filtrar contenidos descargables que se encuentran dentro del videojuego y que «únicamente» requerirían de una actualización para su activación -entre otros procedimientos internos del estudio-. En otras palabras, a través de dataminers, los seguidores de un videojuego encuentran elementos desechados en el desarrollo, así como ocultos para su futura instalación oficial.
En el caso de Call of Duty, las filtraciones por código interno han sido parte de la historia reciente de la saga. Con la entrega de este año, Modern Warfare, vamos encontrando una vasta cantidad de contenido filtrado y el día de hoy, se suman algunos más: 23 modos de juego y 13 operadores. En el primer caso, encontramos modalidades como invasión, infectado, juego de armas, demolición, asalto, todo o nada, buscar y destruir, etcétera. En el segundo caso, o sea, entre los operadores, encontramos a personajes icónicos como Ghost e incluso, recientes como Farah.
Por supuesto, esto es una filtración del contenido interno del videojuego. Conviene tomar con pinzas todo lo mencionados puesto que de momento, no hay ningún comunicado oficial que confirme la llegada de dichos contenidos al videojuego final.
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